#10añosDeLucha: una década ReverdeSiendo

16 diciembre, 2021

En 10 años de lucha hemos madurado, echado raíces, nos hemos ido por las ramas, hemos tenido frutos, los hemos cosechado, obtenido sus semillas y vuelto a sembrar. El trabajo realizado de la mano de familiares de personas desaparecidas, personas usuarias de plantas y sustancias psicoactivas evidencian que este esfuerzo no ha sido en vano

Por Amaya Ordorika y Andrés Hirsch*

Echando raíces

ReverdeSer nació en el 2 de diciembre de 2011, en la Ciudad de México, como un colectivo de estudiantes indignados frente a la guerra contra el narcotráfico declarada por el entonces presidente Felipe Calderón. Decidimos llamarnos ReverdeSer Colectivo para recuperar el espíritu de respeto a las plantas y sustancias psicoactivas que se tenía antes de la guerra contra las drogas y reconocer la importancia de su vínculo con diversas comunidades. 

Como integrantes de este colectivo, reconocemos que vivimos en nuestros cuerpos las contradicciones de nuestro tiempo siendo personas, mayoritariamente mujeres, jóvenes y usuarias de plantas y sustancias psicoactivas, en un momento histórico de prohibición legal. De la misma manera, nos reconocemos inspiradas por personas, movilizaciones y organizaciones nacionales e internacionales: el movimiento de lxs indignadxs, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad -que marcó nuestra ruta de acompañamiento a víctimas de la “guerra contra el narcotráfico”-, el Movimiento Cannábico Mexicano, CuPIHD, Espolea, Zara Snapp, entre otros.

Nos fuimos por las ramas

En el año 2015 nos constituimos formalmente como asociación civil con la finalidad de fortalecer los procesos y proyectos en los que trabajamos. Nos definimos como una organización caórdica, capaz de combinar la flexibilidad que conlleva el caos con la estructura que aporta el orden y fijamos una estructura que tiene como objetivo mantener, en la mayor medida posible, la horizontalidad desde la que nació la organización. 

Es así que ReverdeSer Colectivo es dirigido de manera colegiada por una coordinación integrada por 5 personas, la cuál en 2021 logró por primera vez ser integrada mayoritariamente por mujeres. Así mismo, la organización cuenta con cuatro órganos de toma de decisiones a nivel operativo, programático, político y legal. 

A la vez, la diversidad de influencias, inspiraciones y aprendizajes, inmersas en un contexto mexicano de “guerra contra el narcotráfico”, que se tradujo en una guerra contra las personas, nos impulsó a definir que nuestro aporte sería la construcción de una perspectiva que se enfocara en poner fin a la “guerra contra las drogas”, visibilizar sus impactos y construir estrategias para reparar los daños causados por la misma.

Esto nos permitió profundizar nuestro trabajo en cada una de sus diversas vertientes. Es así que en este periodo despegó el Programa de Análisis de Sustancias, se fortaleció nuestro vínculo con Familiares en Búsqueda María Herrera y la Red de Enlaces Nacionales, desarrollamos diversos mecanismos de divulgación de información y organización y diseñamos distintas metodologías de educación popular para hablar sobre drogas y política de drogas. En este periodo también tomó forma nuestro trabajo de incidencia política, comunicación estratégica e investigación. 

A partir de estos proyectos y vínculos fue que nos posicionamos nombrando la perspectiva desde la que impulsamos nuestra labor: Reducción de Riesgos y Daños de Espectro Completo desde y para el Sur Global, la cual entendemos como una propuesta filosófica, sociológica, teórica, política y metodológica que pone al centro los derechos humanos de las personas usuarias de sustancias psicoactivas y de las víctimas de la guerra contra las drogas. Al respecto profundizaremos en un siguiente artículo dedicado a ello.

Cosechamos y seguimos sembrando

A 10 años, nuestra lucha sigue, pero hoy el escenario es distinto y tenemos derechos reconocidos con los que no contábamos al inicio de esta travesía. En este periodo, hemos atestiguado el profundo dolor que la guerra ha causado en nuestras vidas, comunidades y en la sociedad en general. Las heridas abiertas no sanarán fácilmente y sus impactos seguirán teniendo resonancia en las próximas generaciones. A pesar de ello, cada vez más voces se han pronunciado para urgir al Estado poner un alto a las violencias y reparar los daños causados. 

El trabajo realizado en la última década de la mano con familiares de personas desaparecidas, personas usuarias de plantas y sustancias psicoactivas y con otras personas que forman parte del amplio movimiento por la defensa de los derechos humanos, evidencian que este esfuerzo no ha sido en vano. Si bien aún queda mucho por hacer, los avances obtenidos son históricos y nos llevan a creer firmemente en la lucha para la construcción de sociedades más igualitarias y con garantías para vivir con dignidad. 

¡Gracias por ReverdeSer a nuestro lado!

*Coordinadores en ReverdeSer Colectivo.  

Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.

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