Música Ñuu Savi

25 noviembre, 2020

Tatyi savi

En la revolución musical en tu’un savi enfrenta una paradoja: los jóvenes migrantes trabajan en la recuperación de su lengua materna a través de la música, mientras que los músicos residentes en sus comunidades imitan a artistas de moda y quieren competir en el escenario con otra identidad que no es de ellos

Twitter: @kausirenio

La primera vez que escuché a Rubén Luengas fue en el quinto Congreso de Ve’e Tu’un Savi (Academia de la Lengua Mixteca o Palabra de la lluvia) en Santa María Apazco, Oaxaca, en 2004;  al encuentro llegaron profesores bilingües, investigadores, académicos, escritores, poetas, dramaturgos y músicos, para discutir la lecto-escritura de la lengua Tu’un Savi (palabra de la lluvia). Después de un intenso debate vino la tarde cultural con la presentación de  Pasatono Orquesta, una agrupación conformada por músicos investigadores, que se dedican a la difusión, ejecución e investigación de la música tradicional de los Ñuu savi.

El desarrollo del congreso no solo se centró en el debate sobre la redacción incipiente de Tu’un Savi, sino que hubo otras propuestas que incluyeron la explicación de Rubén Luengas, director musical de Pasatono, sobre su trabajo acerca de la música Ñuu Savi. Además, del dramaturgo Carlos España conocido en el ámbito literario como (Carlos Tatyi Savi), quien habló de literatura como medio para preservar la lengua materna del pueblo de la lluvia.

Sobre la propuesta de conservación de la lengua desde la música, Rúben Luengas dijo que lo único que le queda a los pueblos ñuu savi es su música para mantener viva su identidad cultural y lingüística. El director musical de Pasatono sabía muy bien que en los campos agrícolas de San Quintín o en los restaurantes de Nueva York la música Ñuu Savi empezaba a reproducirse y los grupos musicales se organizaban en Metlatónoc, Guerrero. 

El origen del grupo Pasatono se remonta a la presentación del fonograma Ñuu Savi, Música tradicional de la Mixteca. Vol. 1., titulado Itia ta’anu kixi yu’u (vengo de Metlatónoc), el 4 de septiembre de 1998.

El fundador del grupo Pasatono dijo en su exposición que Ama kakui ta ku’un yu inga ñuu (Cuando nací y salí de mi pueblo) es su carta de presentación, en el medio musical local e internacional, en ese entonces la canción del que habla Luengas aún no se estrenaba con la película Espiral del cineasta Jorge Pérez Solano. 

Antes de Pasatono, sin embargo, ya había otros músicos que le cantaban a la Montaña, a los pinos y a las palomas, y éstos eran los del grupo musical Kimi Tuvi (Lucero de la Montaña), que se presentaban en fiestas locales en Guerrero, Oaxaca y Puebla, además pusieron a bailar a los congresistas en el primer Congreso de Ve’e Tu’un Savi, que se realizó en Metlatonoc, en 2001. 

El conjunto musical Kimi Tuvi se formó en 2000 y en ese mismo año grabaron su primer disco, Ya’a paloma (vuela paloma) del cual editaron 500 copias. En 2004, lanzaron su segunda producción, con 800 ejemplares, y a finales de 2005, su más reciente disco compacto, con 2 mil copias, casi de manera artesanal.

Así se dieron a conocer grupos musicales, duetos, tríos y hasta mariachis que cantan en su lengua materna, pero no es todo, también se organizaron fuera del territorio Ñuu Savi para cantar en Tu’un Savi como resistencia desde los rincones de Estados Unidos, como Los Aferrados de Arroyo que canta desde los surcos de tulipanes del estado de Washington o el Grupo Famix que hace bailar a grande y chico en Nueva York.

En Chilpancingo, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) hicieron lo propio. Marcelino Montealegre de la Facultad de Ingeniería y Jorge Vitervo de la Facultad de Filosofía y Letras fundaron el dueto Los héroes del Sur en 2010

Años después, la estudiante de enfermería de la UAGro Natalia Ortiz Vázquez inició su carrera artística como solista. La novel intérprete en lengua tu’un savi recuperó las letras que su padre Jesús Ortiz cantaba en las fiestas, allá en Cochoapa el Grande. 

Por su parte el rapero Gonzalo Candia grabó por primera vez su disco Ta Kui’na ku yu (Soy ratero) nueva propuesta musical. En Fresno, California el oaxaqueño Miguel Villegas (Una Isu-Ocho Venado) canta rap en tu’un savi. Ambos cantantes lo hacen desde la resistencia de la lengua Tu’un Savi.  

Las expresiones musicales Ñuu Savi están ligadas a la migración desde que las familias abandonan sus comunidades de origen para ir a los campos agrícolas o a Estados Unidos. Dejar la tierra donde trabajan, la casa, la familia, pero sobre todo la separación de generación en generación conlleva la nostalgia y la única forma de mantener los lazos familiares es a través de la música. 

En una ocasión, el integrante de Kimi Tuvi,  Nicolás Julio Solano me dijo que gracias a que los paisanos que emigraron a Estados Unidos sus canciones rompieron las barreras fronterizas para imponerse en el gusto de los Ñuu Savi. 

Lo paradójico de la revolución musical en tu’un savi es que, por un lado los jóvenes migrantes son los que trabajan en la recuperación de su lengua materna a través de la música, así como lo explicó Rubén Luengas, mientras que los músicos comunitarios y jóvenes residentes en sus comunidades, hacen lo contrario, imitan a artistas de moda y quieren competir en el escenario con otra identidad que no es de ellos.

Este vació de identidad tiene que ver con el despojo cultural que mantuvo en la ignominia durante 500 años. Este proceso de desindianización es producto de la educación bilingüe, porque la mayoría de los profesores solo se preocuparon por castellanizar en lugar de construir una identidad Ñuu Savi. Si no se corrige este modelo educativo, será muy difícil la reconstrucción del tejido lingüístico de los pueblos indígenas.

Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.