«El neoliberalismo convirtió al agua en mercancía»: Francisco López Bárcenas

22 julio, 2023

Atenango del Río, Guerrero17JUNIO2023. Foto: Margarito Pérez Retana/ Archivo Cuartoscuro

En entrevista, el abogado e investigador Francisco López Bárcenas habla sobre su nuevo libro: Agua y pueblos indígenas: entre la espiritualidad, el derecho humano y el mercado, un estudio sobre las luchas que se libran en los territorios en contra de las transnacionales y gobiernos que mercantilizan el agua

Texto: Kau Sirenio

Foto: Margarito Pérez Retana/ Archivo Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – Después de publicar su último libro, Agua y pueblos indígenas: entre la espiritualidad, el derecho humano y el mercado, el escritor y abogado Francisco López Bárcenas conversa con Pie de Página sobre su nuevo trabajo, que a la vez es un insumo necesario para entender la cosmovisión de los pueblos indígenas con el agua.

“He visto rituales en Puebla, en los yaquis, en Campeche, en varios lugares donde los pueblos van a pedir disculpas al agua por no haberla cuidado, por dejar que se contaminara, por dejar que se la llevaran y están prometiendo al agua que ya no van a permitir que se la lleven”, dice el investigador ñúu savi (mixteco).

Desde la primera página, López Bárcenas explica detalle a detalle cada episodio de la resistencia de los pueblos en defensa del agua. Primero hace un contexto cultural, luego cuestiona las grandes empresas transnacionales que se hicieron de agua nacional gracias a una componenda política.

Y cuestiona que en los territorios indígenas brota el agua, o pasa en ríos subterráneos, pero las comunidades indígenas ni siquiera tienen acceso a una toma de agua y menos a una concesión.

“El agua no era sólo un alimento indispensable para la vida, sino también fuente de cultura. No era exclusivamente un alimento material, sino también espiritual. No era sólo cosa de los seres humanos, sino también de dioses. No era propiedad de nadie porque era de todos. El agua está presente y conecta los seres humanos con la divinidad, en los rituales, cuando los especialistas en ofrecer los rituales para conectar con los dioses del agua. También podemos encontrar que hay dioses míticos sobre el agua”.

Foto: Margarito Pérez Retana / Cuartoscuro

Un libro contra el despojo

López Bárcenas lo dice sin rodeos: su libro obedece a un interés particular. Busca visibilizar las demandas de los pueblos indígenas para el acceso al agua, así como las constantes movilizaciones que los han llevado a la defensa y resistencia de sus comunidades.

El investigador reconstruye algunos de los símbolos que los pueblos mantenían con el agua:

«La concepción que tienen los pueblos indígenas con el agua en muchos casos simboliza la vida. Si uno atiende a la cultura náhuatl el Altepetl es agua o cerro de agua; si uno va con los ñuu savi nos daremos cuenta que es el pueblo de la lluvia.

«Explicar esta relación nos puede dar una respuesta al por qué los indígenas arriesgan la vida para defender el agua, porque detrás de esa defensa tan férrea como la de defender el agua está defender la vida».

Francisco López Bárcenas.

Pero, ¿de dónde vienen los riesgos? Bárcenas recapitula y se remonta a la relación que el Estado mantiene con los recursos y territorios:

«De acuerdo al 27 constitucional el agua es propiedad de la nación, sin embargo, los gobiernos neoliberales de 30 años para acá ven al agua como si fuera propiedad del presidente en turno, y se dedican a dar concesiones sobre ella como si fuera su propiedad”.

Racismo y mercantilización

El escritor ñuu savi también cuestiona la falta de claridad que el Estado tiene para el manejo del agua.

-Dice que es para uso social y distribución a la población, así como para el medio ambiente, y además se compromete con las generaciones futuras, pero esto no se hace, hay muchísimas concesiones en México, porque la ley de aguas nacionales es permisiva».

«En principio la ley de agua nacionales no tiene ni una palabra en torno a los derechos de los pueblos indígenas que se relacionan con el agua. Los pueblos indígenas tienen que acudir a la legislación internacional para reclamar el derecho humano al agua, pero se vuelve complejo porque no hay una institución o política pública que atienda los asuntos relacionados con los pueblos indígenas”.

En su investigación, que concluyó en 2021, López Bárcenas encontró que fueron entregadas 59 mil concesiones. Ni una sola a los pueblos indígenas.

“Rastreé todas las concesiones que hay en México en general, así como en territorio indígena hasta 2021. De las 59 mil concesiones, ni una sola concesión fue entregada a los pueblos indígenas. De ahí planteo en mi libro que hay un racismo muy fuerte y una discriminación que se traduce en las violaciones a los derechos indígenas”.

Tan solo en Oaxaca, señala López Bárcenass, apenas se entregaron 16 concesiones a los pueblos indígenas que se encuentran en el valle de Oaxaca: “Fue para los compañeros zapotecos, pero después de una larga lucha que comenzaron en 2005, pero apenas se las dieron hace dos años”.

—En su libro consigna que BBVA tiene concesiones del agua ¿Cómo es que una institución bancaria puede explotar el agua?

—Fíjate que no solo Bancomer tiene concesiones, hasta eso no es la que más tiene, sino una de la empresas que puede explotar el agua. Es sorprendente que una institución económica, que su función central es el comercio con el dinero tengan concesiones.

«Podemos decir de otro tipo de instituciones y de empresas que tienen concesiones: las cerveceras, las refresqueras, la agroindustria del norte y noroeste tienen muchas concesiones, ¿Qué hacen con esas concesiones? Es el resultado de como el agua perdió su carácter de elemento sagrado y adquirió un caracter mercantil. ¿Qué es lo mercantil? Lo que se puede comerciar, y ¿cómo se puede comerciar el agua? Primero con las concesiones, que se les dan por 30 años, prorrogables por otro 30 años más, es decir por 60 años una concesión al primero que la pida”.

«Conagua no se fija para que fin piden la concesión, y en esa grieta es donde entró Bancomer a pedir su concesión de agua. Desde que se controla el volumen de agua y las concesiones se pude decidir el futuro del agua.

«Hace mese vimos que en Monterrey había una crisis del agua, nos dijeron que no había agua, pero el agua no se agota, sigue siendo la misma de siempre, ya sea en estado líquido, sólido o gaseoso: el agua es la misma, ¿pero qué pasa cuando alguien tienen concesiones y no la usa? Prácticamente está acaparando el agua, y otros, aunque la necesiten no pueden acceder a ella. Como esta persona pagó las concesiones y no suelta el agua entonces se crea escasez artificial del agua.

«Esto es solo un efecto pero hay más, si no hay agua para consumo o uso doméstico pues hay que ir a comprarla a la embotelladora, entonces es más claro el efecto mercantil”.

—En el caso de particulares, como la senadora Olga Sánchez Cordero que tiene concesiones de agua ¿Esto es ético?

—Revisé la red pública de agua hasta 2021 en la Conagua, y sí me sorprendió encontrar eso. Entiendo que una ministra su función es impartir justicia, pero eso no le quita evidentemente que pueda tener otras funciones, y pensando de buena fe, yo podría pensar que la ministra tiene unos campos agrícolas.

«Aunque así fuera, es grave e inmoral que se presenten este tipo de problemas cuando los pueblos no pueden acceder al agua, pera que otra persona que tiene funciones diversas a las relacionadas con el agua la acaparen».

Las luchas por el agua no han terminado

Entre las distintas miradas, el académico hace un recuento de cómo nacen las resistencias comunitarias: desde los que agarran sus propios recursos para costear una movilización, hasta los que hacen páginas web, radios comunitarias, para defender su agua. “Están entre ellos mismos, creo que alrededor de este movimiento he visto alguna intelectualidad indígena”.

López Bárcenas dice que las movilizaciones en México parecen detenerse, cuando históricamente las organizaciones sociales eran las que reclamaban el agua.

“Algunos consideran que no hay movimiento en defensa del agua, si va uno a los pueblos y se pone a observar cómo se están moviendo las organizaciones comunitarias, nos daremos cuenta que se están moviendo hacia el interior de ellos mismos, lo cual es muy sintomático cuando los pueblos se sienten amenazados”.

Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.