¿El feminicidio como una de las ‘bellas artes’? Crónica de una apología del feminicidio en vivo y directo en Radio UNAM

27 agosto, 2021

En una entrevista de junio pasado, Iván Ruiz García, entonces director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, hizo apología del feminicidio en varias ocasiones. Luego de viralizarse sus dichos, este jueves, el rector solicitó su remoción

Texto: Lydiette Carrión

Foto: Gaceta UNAM

CIUDAD DE MÉXICO.- El programa se emitió al aire hace dos meses; el pasado 30 de junio, Primer Movimiento, de Radio UNAM. Los conductores habían invitado a Iván Ruiz, director del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) para hablar de su nuevo libro, Peep Show, un conjunto de ensayos sobre la violencia en las fotografías de la prensa mexicana.

Pasaban de Metinides (el fotógrafo) a la nota policiaca, cuando, un poco de la nada, Ruiz García dijo que la violencia de género involucraba todo su trabajo, ya que su madre había sufrido violencia de género. Y luego aclaró: 

–Yo nunca me he declarado feminista ni aliado, se me hacen términos sumamente banales. 

Pero después vino lo verdaderamente grave: advirtió que, desde su punto de vista, “los feminicidios tienen un componente muy pasional. Yo he pensando mucho que los feminicidios […], y que aquí en Peep Show están enunciados, son finalmente un acto de amor”.

«Nadie lo ha planteado antes que yo» 

Con un lenguaje revuelto, un discurso poco coherente, Ruiz García aseguró que nadie, antes que él, había categorizado de esa forma el feminicidio, como si cada feminicida no hubiera asegurado que amaba a la víctima, justo para disminuir o zafarse de una sentencia. Agrega que hay grandes especialistas como Rita Laura Segato. Y luego suelta: “pero nadie lo ha abordado así: que el feminicidio es un acto de amor. Porque la tortura, la profanación, las huellas sobre el cadáver, es una pasión del alma […] Esto no es un asunto binario; es un asunto de pasiones del alma; y el feminicidio, por más cruento y horroroso que pueda parecer, es un acto de amor […].

La conductora del programa, Berenice Camacho, responde:

–Vaya qué es polémico lo que planteas. 

Y entonces el director narra que está siendo asistido por una enfermera, ya que tuvo un derrame cerebral en noviembre pasado y todavía tiene secuelas. Pero cita a otros artistas con los que ha trabajado y ha criticado su obra visual: mezcla de forma irracional anécdotas sobre trabajadoras sexuales adultas mayores, la obra fotográfica de Maya Goded… Y Berenice de nuevo le interrumpe: le explica que es dolorosa una afirmación así; que si bien puede haber una relación empática o filial –entre víctima y feminicida–, duele. Y le pregunta: 

–¿A dónde llegaste tú como para decir que los feminicidios son un acto de amor? La teoría feminista ha dado un recorrido para decir: no es amor. 

Y el entrevistado reitera: 

–Sí; efectivamente yo no soy ni aliado del feminismo ni soy feminista. Yo soy un ensayista e historiador del arte que escribe cosas híbridas. Que me interesa el feminicidio… 

Y habla de nuevo sobre que si se le llama feminicidio en México y femicidio en Chile; que le han gustado mucho las fotografías de cierto fotógrafo chileno. Que una cosa es el feminicidio de pareja, pero que hay otro, un feminicidio de fábrica, como el de las muertas de Juárez, “de estas mujeres que no tienen clase, que son morenas… y que eso permite que sean violentadas de esa manera…”. 

“Pero la conclusión a la que he llegado es que el feminicidio es un acto de amor, cruento, un amor abyecto, pero es un acto de amor también”. 

El conductor Miguel Ángel Quemain interviene y pregunta algo sobre la mirada del periodismo en la nota roja… y siguen las respuestas de muchas citas de autores, de escritores, de cronistas. Luego Berenice lee algunos comentarios de la audiencia: una mujer dice estar en shock con las declaraciones del entrevistado. Y entonces  Berenice agrega: “Yo también estoy en shock”.

Pero trata de mantener la calma. ¿No es esta la máxima casa de estudios? Debe ser aquí donde se discutan estas diferencias, balbucea algo así, pero no se le escucha convencida…

Otro comentario más en redes, esta vez un hombre: tampoco da crédito a lo que está escuchando, y apunta: lo que es banal es la visión de Ruiz García, definir el feminicidio como un acto de amor.  

Iván no tiene empacho. Advierte que le tiene sin cuidado las críticas, porque él tiene una sólida postura de autor. Tras más devaneos asegura: 

“Hay una masculinidad diluida por toda esta violencia de género”. Y sigue citando autores y autoras, periodistas y escritores. Tenemos que saber por qué un soldado mata, y por qué una víctima admite esta colisión”. (De nuevo, reitera esa visión antaña: si a la mujer la violaron, la mataron, ella de algún modo así lo quiso.) 

Por alguna razón, las declaraciones del director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM quedaron en el anonimato hasta ahora. Entonces, el instituto que él dirige sacó un comunicado en el que se deslindaba de los dichos de su cabeza institucional. 

Por la tarde, otro comunicado oficial anunciaba que el rector de la UNAM, Enrique Graue, hacía petición formal para remover a Iván Ruiz de su cargo.

¿Un caso aislado?

La violencia de género en las universidades, ya sea en el discurso, en los hechos, no es aislada. 

En Oaxaca, una profesora investigada es despedida, tras asistir a sus alumnas para que denuncien violencia de género.

En la Universidad Veracruzana un profesor decide hacer comentarios misóginos y homofóbicos con total impunidad

En la misma UNAM, en varias facultades, alumnas han denunciado declaraciones misóginas por parte de profesores y alumnos.

Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).