El club de los insomnes: cuando la noche es el hogar

14 julio, 2023

Esta película de Sergio Goyri y Joseduardo Giordano pone a relieve una realidad habitual en las ciudad: vivir mientras el mundo duerme, en un mundo que premia la productividad

Texto: Andrea Sarmiento Pastrana

Foto: tomada del trailer oficial

CIUDAD DE MÉXICO. – La cinta mexicana de Sergio Goyri y Joseduardo Giordano relata la historia de Estela, Santiago y Danny, tres amigos que se juntan todas las noches en un minisúper para platicar, jugar, y olvidarse de las cotidianidades de la vida adulta que los atormentan durante el día.

Danny es una estudiante de fotografía que para sustentar su carrera trabaja en el turno nocturno de un Mini Stop en la Ciudad de México. Ahí conoce a Santiago, un hombre con problemas de insomnio que durante las noches sale de su casa a caminar y a pasar el tiempo en la tienda; misma donde meses después ambos conocen a una veterinaria llamada Estela.

Santiago es oficinista y vive con su esposa, sin embargo, su insomnio comienza poco a poco a deteriorar sus actividades. Todas las noches tiene la misma pesadilla que le prohíbe dormir, una donde se encuentra en un estacionamiento con una puerta que le aterra pero debe cruzar. Este sueño se va modificando conforme la trama avanza, y cada vez que lo despierta no puede conciliar el sueño de nuevo. Es por eso que visitar a su amiga en la tienda se vuelve una rutina de todas las noches.

Por otro lado, Estela se mantiene despierta por otra razón, porque es una de las miles de mujeres con un embarazo no deseado de un hombre que ante tal responsabilidad decide desaparecer por completo.

Santiago y Estela se reúnen con Danny por un motivo en común: distraerse de lo que no les permite dormir. La cajera es de quien menos conocemos su contexto, ya que a ella únicamente la vemos en la tienda y lo único que sabemos es que estudia fotografía.

Sin embargo, Danny juega un papel importante en la trama, ya que da un poco de estabilidad a la vida de los otros dos. Ella los impulsa para seguir adelante ante las adversidades, pero sin caer en discursos banales. Incluso, se le tacha de mamona, pero esa dureza y despreocupación en su personalidad son las que ayudan a sus amigos a no ahogarse con sus propias emociones.

Ella trabaja en una tienda durante el turno nocturno, punto de reunión para literalmente cada tipo de persona existente. Danny se encarga de fotografiar todos estos pequeños momentos que vienen con una extensa historia detrás. Desde su amigas las trabajadoras sexuales que van por algo de comer, hasta el hombre que llega con su esposa y se encuentra ahí mismo a su amante; o los menores de edad que quieren comprar alcohol y cigarros; o el hombre que mantiene su carácter a pesar de estar envejeciendo.

Su visión realista del mundo es consecuencia de su trabajo, el mismo que le permite interactuar con muchas realidades muy comunes y diversas a la vez.

Cada una de estas historias podría servir para hacer su propia película, en la que quedarían como extras los relatos de Estela y Santiago.

Además de representar toda esta variedad de situaciones, el filme también nos enseña una parte de lo que es vivir con insomnio en un sistema que nos exige tener ciertos hábitos para sobrellevarlo.

La rutina laboral implica que uno debe estar bien comido y descansado para soportarla. Cuando alguno de estos factores (entre otros) falla, también falla el rendimiento. No obstante, los mismos empleos que requieren dichas características no se aseguran de otorgarle a sus trabajadores las condiciones para cumplirlas.

Al jefe de Santiago nunca le importó ni el humor ni las ojeras de su empleado, fue hasta que comenzó a errar en su trabajo que mostró un mínimo interés en su estado de salud.

Vivir con insomnio es un tormento de tiempo completo. Es iniciar el día ya cansado después de no haber dormido bien para incorporarse a las tareas diarias, las cuales, conforme avanza el día, aumentan el desgaste físico y mental. Luego, al llegar la noche, sufrir de no poder aprovechar el único espacio que tenemos para recargar energías, y al día siguiente comenzar nuevamente con cansancio acumulado. Es un ciclo que se repite continuamente, sin importar el día, la hora o las actividades que se hayan realizado.

Vivir con insomnio, es vivir desconectado de la realidad. Las reacciones se vuelven lentas y hasta lo más simple parece confuso. Viene de la mano de dolores de cabeza y corporales en general. Igualmente, lo acompañan cambios de humor que quienes nos rodean (y a veces ni nosotros mismos) logramos comprender, por lo tanto, altera nuestras relaciones y nuestro desarrollo personal. Nos mete en una rutina que no concuerda con la del resto y que aparte nos hace chocar con los demás.

El insomnio es un trastorno que debe ser tratado como tal, con ayuda profesional dependiendo de su magnitud. Aunque se une a la lista de desórdenes subestimados por la sociedad, es un padecimiento que altera a una buena parte de la población por lo que es necesario darle la atención que se merece.

La película está disponible en Netflix

Andi Sarmiento

Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo