Desapariciones en CDMX: las omisiones de la Fiscalía

26 octubre, 2020

Por primera vez la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México emitió una recomendación a la Fiscalía de la capital por su “falta de diligencia” para atender debidamente los casos de personas en condición vulnerable, como mujeres, niños y adolescentes

Testo: Alberto Nájar

Fotos: María Ruiz

La Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México (CDHCM) emitió este lunes una recomendación a la Fiscalía General de la capital por deficiencias en la búsqueda de nueve personas desaparecidas entre 2013 y 2019.

Es la primera vez que se emite una recomendación de esta naturaleza, donde lo señalado a la autoridad es su decisión de no aplicar una perspectiva de género y enfoque diferenciado en los casos.

El documento, dirigido a la fiscal Ernestina Godoy, advierte que no se aplicaron protocolos adecuados de búsqueda inmediata, no agotó todas las líneas de investigación necesarias y, sobre todo, desestimó las condiciones de vulnerabilidad de las víctimas.

En algunos casos, por ejemplo, la dependencia ordenó las búsquedas 17 después de presentarse la denuncia por la desaparición.

En otros las pesquisas los expedientes fueron considerados como “ausencia voluntaria”, y en uno más se hicieron las evaluaciones de riesgo de la víctima… siete meses después de notificarse la ausencia.

El común denominador fue que las carpetas de investigación se integraron sin aplicar un enfoque diferenciado, es decir, no se aplicó una metodología para encontrar situaciones de especial vulnerabilidad de esas personas como su condición de género o preferencia sexual, por ejemplo.

Estas circunstancias requieren de una atención especializada por parte de las autoridades. Pero no fue así. El encuadre de las pesquisas, dijo la cuarta visitadora de la CDHCM, Ruth Zenteno López, se concentró en la posible comisión de delitos como secuestro, por ejemplo.

También se concentró en la hipótesis de que las personas desaparecidas en realidad decidieron ausentarse voluntariamente.

La Fiscalía dejó a las víctimas “en condición de extraviadas, perdidas, o no localizadas, sin que haya una investigación diligente que descarte la hipótesis del feminicidio, o incluso de la desaparición forzada”, advirtió la visitadora.

Algo que agrava las condiciones de violencia y vulnerabilidad de mujeres, jóvenes y adolescentes en la capital mexicana.

Entre marzo de 2017 y octubre de 2019 en Ciudad de México se presentaron 132 mil 538 reportes de personas desaparecidas, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda.

En el caso de las mujeres reportadas como ausentes la mayor parte tiene entre 15 y 24 años de edad, “lo que evidencia que la desaparición afecta de manera desproporcionada a mujeres jóvenes”, indica el documento.

Omisiones e impunidad

La recomendación 02/20 se refiere al caso de Guadalupe Pamela Gallardo Volante, Mariela Vanessa Díaz Valverde, Belem Hernández Cruz y a Miriam Nohelly Márquez Ramírez.

También incluye a dos adolescentes, un niño y otras dos mujeres. Los casos fueron documentados a partir de quejas presentadas entre 2013 y 2019.

El común denominador en todos fue que la entonces Procuraduría General de Justicia capitalina fue omisa en hacer una búsqueda de las víctimas de forma inmediata y exhaustiva.

Esto provocó una “afectación a la integridad personal de las y los familiares de las víctimas, ante la falta de debida diligencia y vulneración al derecho a la verdad” señala el documento.

Esto se nota en cada uno de los casos. En el primero, que se refiere a una adolescente desaparecida, el trabajo de Fiscalía se limitó a un rastreo en instituciones públicas, como hospitales o servicios forenses.

Los policías esperaron a que la madre aportara la mayor parte de la información, y oficialmente la víctima fue considerada como ausente.

El protocolo para buscar a una persona en esta condición no toma en cuenta la posibilidad de que hubiera sido víctima de un delito, y privilegia la hipótesis de que decidió no informar de su paradero a la familia o autoridades.

La víctima fue localizada sin vida.

Lo mismo sucedió con otro de los casos, de una mujer joven. Desde el primero momento la Fiscalía lo consideró como una “ausencia voluntaria” y no realizó ninguna otra investigación para descartar otros delitos.

De hecho la familia de la víctima aportó la mayor parte de la información para el expediente. La mujer sigue desaparecida.

Otro expediente integrado en la recomendación es el de un niño que no regresó a su casa. A pesar de que existía una alta probabilidad de que existía un delito no hubo una búsqueda inmediata, como ordenan los protocolos legales.

Durante dos meses los policías de investigación se limitaron a recorrer el barrio donde vivía con una fotografía del menor en la mano. La víctima fue localizada sin vida.

Al final el resultado es impunidad. La presidenta de la Comisión, Nashieli Ramírez, recordó que las autoridades de localizar a las personas desaparecidas cometieron graves fallas al no realizar investigaciones efectivas para dar con ellas.

La recomendación, dijo, “no es el final de un proceso sino el inicio de uno nuevo en que la confianza de las víctimas en las autoridades se construye y reconstruye todos los días”.

Hasta el momento la Fiscalía capitalina no ha informado si acepta el documento de la CDHCM.

Productor para México y Centroamérica de la cadena británica BBC World Service.
Periodista especializado en cobertura de temas sociales como narcotráfico, migración y trata de personas. Editor de En el Camino y presidente de la Red de Periodistas de a Pie.

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