Denuncia abuso sexual y la acusan de fraude; la encarcelan en Puente Grande

12 diciembre, 2022

Laura padeció acoso y abuso sexual durante cuatro años por parte de su jefe, el director general de Operadora de Servicios Mega, S.A. de C.V., SOFOM, E.R. Cuando denunció, fue acusada de un fraude y está encarcelada en el penal de Puente Grande

Texto: Jade Ramírez / Perimetral Press

Foto: Elizabeth G. Barrera

“El acoso empezó a partir del 2018 y continuó durante 4 años. Cuando lo vi más marcada y más fuerte lo reporté a diferentes directivos de la institución, incluso al presente dueño de la empresa, nunca recibí apoyo de su parte; no me quedó de otra más que meter una denuncia, además está nunca procedió, porque de manera irregular nunca mandaron el citatorio al domicilio que había indicado, mandaron el citatorio a la empresa y le llegó directamente al director general. El MP puso una orden de abstenerse de investigar” 

Las mil caras de la violencia machista no dejan de impresionar a la sociedad en Jalisco. Ya vimos cómo un agresor atropella hasta matar afuera de la casa del gobernador a Vanessa Gaitán.

A un violentador con orden de restricción, burlar la imposición de la Fiscalía para ir a orinar el vehículo de la víctima o rondar la puerta donde ella vive.

Ahora, a quien leemos es a Laura, quien desde el 28 de septiembre de 2022 está privada de su libertad en el Reclusorio Femenil de Guadalajara.

Habla con el equipo de Perimetral Press vía telefónica para narrar parte de todas las violaciones a los derechos humanos que ha vivido desde septiembre.

Ella denunció acoso y abuso sexual de quien solo llamaremos Ignacio Javier N, el director general de Operadora de Servicios Mega, S.A. de C.V., SOFOM, E.R. a quien se refiere en el primer testimonio.

Él era su superior en el corporativo donde Laura lleva trabajando 13 años, desde que egresó de Negocios Internacionales en la Universidad de Guadalajara.

Durante cuatro años Laura fue víctima de tratos violatorios a sus derechos humanos y desde luego laborales: acoso, tocamientos, peticiones de índole sexual, hasta que todo se convirtió en amenaza pues debía cumplirle al jefe.

Fue el 24 de enero de 2022 al Centro de Justicia para las Mujeres cuando todavía dependía de la Fiscalía del Estado de Jalisco.

En ese lugar que debiera ser una planicie de coníferas para que las víctimas puedan pararse en firme y oxigenar su mente, le dieron la espalda junto a una mala asesoría legal de servidores públicos cuando puso la denuncia.

La Agencia Orientadora de la Fiscalía abrió una carpeta de investigación bajo la identificación CI 2283/2022.

“Empezó a tocarme, a llamarme y hacerme insinuaciones. Él se tocaba mientras me hacía preguntas de carácter sexual; cuando le dije ‘no quiero responder eso’, me dijo ‘no lo hago con una mala intención, lo hago para saber qué tipo de persona eres, o ven y salúdame bien, dame un beso, y se acercaba y me daba un beso en la boca. O ‘cómo me dan ganas de nalguearte’ y me tocaba la espalda arriba de la pompa”

Sin llamar a Laura para ampliar o ratificar la denuncia de los hostigamientos sexuales en la empresa Grupo MEGA, que declaró vivió de 2018 a 2021 ininterrumpida y escalonadamente, el Centro de Justicia para las Mujeres determinó “el no ejercicio” de la denuncia porque los delitos habían prescrito.

Pero antes, notificó al denunciado que Laura lo había acusado.

¿Lo hizo con sigilo? Desde luego que no, incluso notificó a ambas partes en el domicilio empresarial aunque ella estableció el domicilio de su abogado para recibir notificaciones.

Ocho meses después, un fuerte operativo de la Fiscalía del Estado de Jalisco con exceso de violencia sin exhibir orden de aprehensión la detuvo por estar acusada -sorpresivamente- “de administración fraudulenta” y fraude genérico.

“Primero empezó con que ‘te voy a correr, ya me tienes enfadado’, porque yo no accedía a nada, lo evitaba y evitaba ir; después ‘te voy a meter la cárcel’ pero por ningún motivo, era nada más estar amenazando porque yo no accedía a tener relaciones con él.”

¿Fraude o represalia?

Recibo la llamada de Laura del reclusorio donde, según el abogado Jasso que está tratando de desenredar el nudo legal que le han impuesto a Laura, le reclasificaron el delito a solo fraude.

Aunque puede llevarse una acusación de este tipo en libertad, el Juez de Control determinó que podía fugarse y, de nuevo, una mala asesoría legal no logró que saliera bajo fianza. 

La acusa el Ministerio Público de generar negociaciones a nombre de Grupo Mega que preside Guillermo Romo por 151 millones de pesos.

Pero ella solo era la Gerente de Alianza como mencionábamos antes y me explica vía telefónica que quien tiene facultades para autorizar esas transacciones es el Comité de Créditos conformado por otras 11 personas.

¿Están en prisión preventiva o señalados en la carpeta? No.

Aunque parece un galimatías solo comercial o de privados acusándose de mal manejo de créditos, dinero y negociaciones, estamos ante el aparato legal y probablemente político, dando giros de tuerca contra la víctima de acoso laboral y abuso sexual, porque Laura venció el miedo y después de cuatro años puso un alto: denunció al agresor.

“Cuando tienes relaciones sexuales con tu esposo, ¿quién se viene primero, tú o él?”, le preguntaba Ignacio Javier N. a Laura mientras se tocaba el pene y la miraba lascivamente. 

Pero no ha sido el único trato cruel que ha recibido la mujer que se atrevió a denunciar a un poderoso directivo del Grupo Mega.

Cuando la detuvo la fiscalía no le permitieron hacer una llamada. En pocas horas, explica su madre Lucía Rivera madre de Laura.

Cuando logró verla ella, fue de casualidad cuando ya esposada la subieron a una camioneta para trasladarla al conjunto de juzgados penales en Puente Grande. 

Laura relata que la tuvieron 24 horas en un interrogatorio que incluyó tratos crueles e inhumanos pues tuvo que desnudarse frente a hombres que presume son personal de la fiscalía, pero nunca tuvo privacidad y la hicieron hacer sentadillas desnuda. El viejo protocolo de tortura ya descrito por otras personas detenidas.

No le permitieron beber agua ni entrar al baño. Cuando le preguntaron si tenía familiares en el extranjero, ella casi fuera de su órbita respondió que no.

Algo que despierta la suspicacia del abogado Jasso es que la indagatoria paralela del MP decía que sí tenía familia fuera de México, es decir, iba bien estudiada.

Por ello no le fijaron una fianza ni le dieron oportunidad de entregar en resguardo el pasaporte y la visa.

Sobre todo, sin perspectiva y evadiendo lo que les decía, ignoran que había interpuesto una denuncia por acoso y abuso sexual de Ignacio Javier “N”, directivo general de la empresa que la estaba acusando de fraude.

La dudosa “responsabilidad corporativa”

Operadora de Servicios Mega, S.A. de C.V., SOFOM, E.R. en un emporio que se dedica a gestionar financiamientos: créditos, préstamos sin garantía, arrendamiento técnico.

Hace que los que ya tienen mucho tengan muchísimo más, en el sector turístico, tecnologías de la información, transporte y maquinaria, agronegocios y lo industrial.

En el sitio web del corporativo, hay un mapa mental titulado “responsabilidad corporativa”. 

Por curioso que parezca, una consultora internacional llamada PGS que promete éxito y rentabilidad empresarial a quienes le contratan califica a MEGA como un corporativo comprometido socialmente porque, entre otros, en su gobernanza y política interna tiene algo que se llama MEGA+

MEGA+ es un piloto de implementación de “Evaluaciones de Oportunidades de Género Inteligentes” -cualquier cosa que sea eso-, pero sí tiene una correlación con lo que en la empresa entienden como <<igualdad de género>>.

Pero por si no fuera poco el testimonio de Laura afirmando que Ignacio Javier N. la acosó sexualmente hasta llegar al abuso por tocarla físicamente con intenciones sexuales, y terminó amenazándola de que la metería a la cárcel, según la entrevista telefónica de quien lleva dos meses y medio en el reclusorio femenil de Guadalajara, hay un correo enviado a Guillermo Romo.

Este personaje es el presidente de la junta directiva, el dueño.

El 11 de octubre de 2021 bajo el título de correo Solicitud de aclaración, Laura desde su correo institucional le escribió al dueño, Guillermo Romo, pidiéndole audiencia para ahondar sobre el caso de abuso sexual entre otras situaciones que se estaban presentando en la empresa y enredaban su trabajo como Gerente de Alianzas.

Nunca le respondió ni la recibió.

-Le da parte usted a sus superiores y ¿qué le dicen ellos, estos hombres empresarios?

Uno de los directivos me dijo evítalo y no hagas caso. A los demás, el presidente del consejo nunca me respondió, se lo mandé por correo y otro directivo el director del legal del corporativo no me respondió, se quedó callado.

Familia teme más represalias

Lucía Rivera me da la entrevista pocas horas antes de que se publique este primer acercamiento al caso de Laura.

Está inquieta, nerviosa, dolida. Su hija le habló en su momento, de cada cosa agresiva sexualmente que hizo el director general de Grupo Mega.

Para ella no es nuevo que Laura tuviera hastío y miedo, pero ahora la ve vencida en cada visita que le hace tres veces por semana.

Se preocupa porque algo les pueda suceder a ella y su nieto, o incluso a Laura estado en el reclusorio femenil.

Desconfía por completo en la legalidad y los correctos procedimientos, pues nada menos el abogado de Laura le contó que había diferido una audiencia en el Centro de Justicia para las Mujeres para él pudiera ser el representante legal de su hija o, el viernes a las 12 de la noche llevan a Laura a audiencia sin que su enlace legal estuviese notificado.

Laura se arrepiente de no haber aguantado más tiempo el acoso y abuso sexual.

“Ya era insostenible la situación, no podía seguir ignorando ya era demasiado directo e intenté por muchos medios con la gente interna de la empresa y no tuve ninguna respuesta. Pensé que era lo correcto y ahora no estoy tan segura porque la ley y la justicia no está de mi lado todo se puso en mi contra por el uso del poder y la corrupción”

Antes de colgar la llamada con Laura, imaginando que es posible mirar un horizonte de libertad para ella, sin pretender lastimarla, le pido le deje un mensaje a su hijo de siete años para cuando él en otro momento viviendo la libertad, pueda dimensionar la batalla que dio su madre para volver a vivir en plenitud. 

“Que lo amo mucho y quisiera estar junto a él”

El dato

Las empresas mexicanas o de capital extranjero basificadas en México se rigen por varias normas. 

La NOM-MX 025 es la que determina varias condiciones de derechos laborales, pero sobre todo, se enfoca en la “perspectiva de género”, para que las empresas creen condiciones libres de violencia sexual, acoso, abuso, hostigamiento y directrices a favor de las mujeres en cuanto a horarios, estancias y demás exigencias.

Es atribución de las empresas, contar con protocolos para atender denuncias como la de Laura, pero pocas tienen uno y cuando lo tienen, no saben qué hacer.

¿Qué dice el protocolo para servidores públicos?

Ley Federal del Trabajo, Artículo 3° Bis Para efectos de esta Ley se entiende por: 

a) Hostigamiento, el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en el ámbito laboral, que se expresa en conductas verbales, físicas o ambas; y Protocolo de actuación frente a casos de violencia laboral, hostigamiento y acoso sexual.

b) Acoso sexual, una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo del poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

El Centro de Justicia para las Mujeres en noviembre de este año, pasó a la red, un Organismo Público Descentralizado (OPD), ahora vinculado a la secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH) a cargo de Paola Lazo.

*Esta nota fue realizada por PERIMETRAL PRESS, que forma parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leerla.

Enfocada a la cobertura de temáticas sobre derechos humanos, conflictos socio-
ambientales y cultura. Ha sido premiada por la Bienal Internacional de Radio en la
categoría de Radioarte, Radio Indigenista, Mesa de Análisis y Debate; finalista del Premio Fundación Nuevo Periodismo en 2007 y 2009. Obtuvo el Premio Internacional de Periodismo Rey de España por el reportaje “La Discriminación vuela por Avianca”, también en 2009. Actualmente escribe para medios digitales y realiza reportajes para la radio y televisión universitaria en Jalisco.