El presidente homenajeó al periodista y coronel del Ejército Libertador del Sur Paulino Martínez y desde que inició su gestión hace referencias constantes a la época de la Revolución, reivindica a Francisco I. Madero aunque también declaró el 2019 año de Zapata; sin embargo, con su postura frente al zapatismo actual pareciera darle la vuelta a la historia

@Dal_air

¿Cuál es la postura del presidente frente al zapatismo actual?

Anunció en su conferencia que realizaría un homenaje a Paulino Martínez, periodista y coronel del Ejército Libertador del Sur. Pese a que fue una semana cargada, decidí cubrir el evento ese viernes.

Cuanto más avanza su sexenio, más referentes hay, más contradicciones encuentro.

Al proceso de organización campesino revolucionario de 1914, encabezado por el Jefe, Emiliano Zapata, lo homenajea. En enero, declaró el 2019 el año de Zapata y lo ordenó colocar como membrete y sello de los documentos oficiales de su primer año de gobierno, lo anunció en la mismísima Ayala, municipio donde está la tierra donde nació el General: Anenecuilco.

En este evento por los 100 años de la muerte de Zapata comenzó la tensión por la exigencia del pueblo, y del bisnieto de el General, de cancelar la termoeléctrica de Huexca. Y luego anunció una consulta. “No puedo dejar de pensar en un momento: cuando Madero entra el poder y le da la espalda al general Zapata”, dijo Samir Flores cuando lo entreviste al final de evento.

Esta vez, el presidente devela una placa, evento poco concurrido y de esencia íntima, en la vecindad donde viviera este periodista crítico, revolucionario, desaparecido, de quien nunca se recuperó el cuerpo. Cuando llego, aunque sin cámara, me ubico en donde están mis colegas fotoperiodistas en una especie de corral.

No habla con el micrófono el presidente. Habla la bisnieta de quien fuera el Jefe de la delegación Zapatista en la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes, México, el 27 de octubre de 1914.

Laura Hernández Martínez detalla que desde 1888, Paulino ya tenía una imprenta por el rumbo de la Alameda, donde saca sus primeros panfletos contra el gobierno de Porfirio Díaz… 100 años antes de que naciera.  Creó los periódicos críticos El Chinaco y La voz de Juárez. Dirigió el periódico maderista El Monitor Democrático, aunque “el Plan de Tacubaya es la toma de posición de Paulino Martínez contra Madero, una ruptura que ocurre cuando Madero abandona los principios del Plan de San Luis”. Ahí es cuando Zapata le pide asesorar campesinos y Martínez se avoca de lleno al zapatismo.

“El crimen de Paulino Martínez ocurre en ese contexto, en el que no quieren zapatistas en puestos como a la Secretaría de Gobernación, para el cual era propuesto por Zapata y Villa”.

Quitan las cortinas rojas de la pared. “Sirva esta inscripción para honrar su memoria”, brilla la placa dorada. Al terminar el evento, la mayoría de la fuente periodística se abalanza a hacer entrevistas o “chacaleos” con los funcionarios que se rodean de asesores para huir. Serpenteé a contracorriente. Veo a lo lejos el cabello blanco del presidente.

Mientras avanzo, pienso que ese zapatismo que nació de la noche, citó a Paulino Martínez en la segunda declaración de la Selva Lacandona el 10 de junio de 1994. Es lo que dijo en la Convención de Aguascalientes:

“Porque no es sólo disparando proyectiles en los campos de batalla como se barren las tiranías; también lanzando ideas de redención, frases de libertad y anatemas terribles contra los verdugos del pueblo, se derrumban dictaduras, se derrumban imperios”.

Veo que está por abordar su auto blanco, enciendo la grabadora y camino hasta donde se encuentra López Obrador rodeado por personas que quieren una foto, es ahí donde asegura en una breve entrevista, que él cree en la importancia del movimiento revolucionario para la historia de México. Asegura que es importante contar la historia de los vencidos y con ella la del revolucionario periodista Paulino Martínez o “como mencionó Taibo”, del periodista Francisco Zarco.  

Es consiente de que Martínez siguió siendo crítico aún después del fin de Porfirio Díaz, e incluso con el mismo Madero. El presidente habla de su postura frente al oficio periodístico durante su periodo presidencial, en especial el crítico, AMLO respondió: “espero que todos los periodistas ejerzan la libertad de expresión”.

Cuando le pregunto sobre el zapatismo actual responde en pasado, dice que “fue un movimiento que tuvo sus demandada válidas”, yo aún tengo duda, ¿Cuál es su postura frente al zapatismo actual?, sostiene la mirada.

Su postura respecto al zapatismo actual no tiene la misma admiración histórica. El presidente afirmó “estamos en desacuerdo, nosotros buscamos el cambio por la vía pacífica y de las instituciones”.

No por nada en el mitin donde anunció la consulta sobre la termoeléctrica, el presidente se refirió a quienes defienden la Tierra y desde esa izquierda lo critican desde hace muchos años: conservadores de izquierda.

“El cobarde asesinato de Paulino Martínez fue uno de los elementos que hizo a Zapata desconfiar de convenciones en México y retirarse de la Capital”, recuerda Al-Dabi Olvera, a quien agradezco las profundas pláticas sobre Zapata desde hace varios años.

“Hay momentos solemnes en la vida de los pueblos que llaman la atención de todos los hombres pensadores de nuestro planeta, porque los hechos históricos que en tales momentos se desarrollan aportan un caudal de luz y de experiencia para el mejoramiento futuro de la Humanidad”.

Paulino Martínez abre así un artículo publicado en la Habana, Cuba, titulado Causas de la Revolución en México y cómo efectuar la paz en 1914, —100 años antes del levantamiento zapatista de Chiapas— el cual, escribe, es un “bosquejo sociológico”.

Entonces desde qué punto vemos la historia.

Pide Laura Hernández Martínez a periodistas: estén dispuestos a decir la verdad para salir de este hoyo negro.

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