Como si se tratara de un relato de ciencia ficción de Asimov, la televisión ecuatoriana transmite este domingo, el antiguo partido entre Alemania y Ecuador del 2006. Al pie de la pantalla, un gran mensaje en letras naranjas alerta: “¡Quédate en casa!”. La secuencia se repite continuamente en los comunicados oficiales del gobierno a los ciudadanos. El otro canal de comunicación, son los memes o clips de video con noticias que espeluznan con el conteo de contagiados y fallecidos.
Texto: Gabriela Ruiz Agila / @GabyRuizMx
Fotos: Juan Diego Montenegro / @sarabandes012 y Marco Astudillo / @marko_astudillo
QUITO, ECUADOR.- El lunes negro, 16 de marzo de 2020, se recordará en la economía mundial por la depreciación del dólar americano y la caída del precio del petróleo. El barril costaba 32 dólares y unas horas después, bajó a 22 dólares. Actualmente, se vende por debajo de los 19 dólares. El lunes negro habrá llegado pronto con la advertencia de la dependencia en los combustibles fósiles y la monetarización de la economía ecuatoriana a una moneda extranjera, reviviendo la incertidumbre del Feriado Bancario de 1999 que expulsó a miles de migrantes como fuerza de trabajo y mano de obra barata al exterior.
El análisis de los economistas Alberto Acosta y John Cajas describe: Desde 2015 se presentó una drástica caída de los precios del petróleo por lo que las mejoras percibidas por las ventas entre 2007 y 2014, se estancaron en Ecuador. En adelante, se observa un deterioro de la distribución del ingreso como resultado de una economía que quedó en crisis Para un país como el Ecuador, que depende de la venta del petróleo, la proyección del gasto público se ve afectada seriamente: Se habló una vez más de eliminar los subsidios a los combustibles. Sin embargo, los más de 200 mecheros en la Amazonía siguen operando y contaminando.
Para enfrentar durante 52 días al COVID19, el enfoque del gobierno chino ha sido vincular a “Todos los gobiernos, todos los grupo sociales”. La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres desde 2015 ha advertido que para reducir el grado de exposición y vulnerabilidad se debe luchar contra factores subyacentes como las consecuencias de la pobreza y la desigualdad, la utilización no sostenible de los recursos naturales, o el debilitamiento de los ecosistemas.
El 29 de febrero de 2020 se confirmó el primer caso de COVID19 en el Ecuador. En el país andino para el 13 de marzo, se activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional para la coordinación de la emergencia. Eran entonces 28 los casos confirmados y dos, los fallecidos. La prueba para la detección del coronavirus es gratuita para las personas con síntomas, o para las que se encuentren dentro del círculo epidemiológico de un caso positivo. Algunos laboratorios privados fueron autorizados y ofertaron la prueba con un costo sobre los 200 dólares.
Este 25 de marzo, Ecuador registra mil 173 casos confirmados, 28 fallecidos, 1.mil 2 casos con sospecha, 1.346 casos descartados y tan solo 3 casos recuperado. Se tomaron 4.081 muestras de COVID19, según reporta el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi), el único laboratorio en el país que puede realizar y entregar resultados positivos o negativos de coronavirus.
El séptimo día de cuarentena en Ecuador empieza con la noticia de la reducción de la tasa de contagio por coronavirus en un 35 %. Las cifras se reportan por el Servicio Nacional de gestión de Riesgos y Emergencias (SGNR) y no por el Ministerio de Salud, en la publicación de un informe matutino y otro vespertino. Siguiendo los lineamientos de la Conferencia de Sendai (2015), y como lo recomienda la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres. Al 23 de marzo, el Ecuador tiene 981 casos confirmados de COVID19, 708 casos en sospecha, 1.347 en el cerco epidemiológico y 18 personas fallecidas, en 18 provincias del país.
El COE nacional en su informe del 23 de marzo, explica que en el proceso de emergencia sanitaria y el incremento del contagio, ha influido “la manifiesta desobediencia ciudadana” haciendo indispensable la adopción de medidas más drásticas, en especial en la provincia del Guayas. Se pide a los Gobierno Autónomos Descentralizados Municipales adopten mecanismos de restricción de ingreso a mercados.
El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su director general declaró el brote de coronavirus como pandemia global con más de 300 mil casos en total, de los cuales 100 mil dieron positivo en cuatro días. Pide a los países intensificar las acciones para mitigar su propagación, proteger a las personas y trabajadores de salud, y salvar vidas. Ese mismo día, el Ministerio de Salud ecuatoriano decretó la emergencia sanitaria durante 60 días en el Sistema Nacional de Salud, frente al creciente número de casos a nivel internacional. Tres días más tarde, el domingo 15 de marzo, el presidente Lenín Moreno anunció la restricción de movilidad en Ecuador que regirá desde el martes 17 de marzo, a fin de cumplir el Aislamiento Preventivo Obligatorio.
Se puede ver a la gente yendo por comida usando mascarilla, portando guantes y el cabello recogido. La tasa del empleo informal se mide por número de vendedores en las banquetas y pueblan sitios como La Marín, Solanda, el Centro Histórico, Santa Clara o Cotocollao. Un pan de harina de trigo se vende en más de 0,20 centavos de dólar, media arroba de papas en 3,50 dólares, ingredientes esenciales en la dieta de los serranos.
Las frutas viajan desde Ambato para surtir la capital. Las legumbres y hortalizas provienen desde Latacunga a una hora de distancia por la Avenida Panamericana. Se pagan 0,25 centavos de dólar para viajar en autobús o en el transporte público urbano donde los pasajeros van amontonados como papas, legumbres en cajas, animales de corral.
La “sana distancia” social no es posible en esas condiciones. Hay quienes escupen en la calle. Hay quienes nunca se lavan las manos para expender alimentos o cobrar el cambio en billetes o monedas. El miedo atraviesa el aire entre nosotros. Cada uno mira en el otro buscando el signo de la gripe mortal que viaja desde China, de estación en estación, y de cuerpo a cuerpo. Un simple estornudo se ha convertido en el arma letal de la raza humana.
Desde el 17 de marzo, Ecuador tomó medidas más drásticas para detener el contagio de coronavirus COVID19, contando con 58 casos confirmados y dos pacientes fallecidas. En cadena nacional, el presidente decretó el estado de excepción y el toque de queda desde las 21 horas hasta las cinco de la mañana. El país se concentra en la restricción de vuelos por 21 días, cierre de fronteras, aislamiento domiciliario, compra de alimentos de forma organizada (uno por cada familia). Solicitud de salvoconductos en la plataforma para permisos de circulación en el país. Moreno dijo que solo se permitiría la movilización para trabajos que no puedan realizarse desde casa, para cuidar a adultos mayores o enfermos. “Enfrentamos una guerra que ha cobrado 7 mil muertos en el mundo”, afirmó el mandatario. Y a partir de esa fecha, las ruedas de prensa se han hecho de manera virtual.
Las ventas al público se restringen y afectan las actividades económicas a toda escala en mercados populares. Solo se mantienen abiertas las tiendas de barrio, supermercados y farmacias. Los eventos artísticos se cancelan sin pronta reprogramación así como se cierran museos y bibliotecas. El Ministro de Cultura y Patrimonio, el reconocido cantautor Juan Fernando Velasco, anunció la implementación del proyecto “Desde mi casa” para incrementar la programación artística en los medios públicos vía online.
El Ministerio de Trabajo emitió dos acuerdos ministeriales para implementar cuatro alternativas de trabajo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que la pandemia del COVID19 provocaría una pérdida de casi 25 millones de empleos en el mundo y un aumento exponencial del subempleo. El Acuerdo 76 establece las directrices para el teletrabajo y el Acuerdo 77 permite que el empleador recurra a la reducción, modificación o suspensión emergente de la jornada laboral, sin que eso implique la finalización de la relación laboral.
A finales de 2019, la tasa de desempleo en Ecuador subió al 4,9 %. Entonces una grave crisis se había desatado por el anuncio de medidas económicas como la eliminación de subsidios a los combustibles, y la rebaja de salarios a los servidores públicos en un 20 %. El paro nacional de octubre 2019 fue la advertencia de la compleja realidad de los trabajadores que ahora pone en evidencia la emergencia sanitaria por COVID19.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), 15 mil personas se encuentran empleadas bajo la modalidad de teletrabajo a diciembre de 2019, de un total de 3,1 millones de personas con empleo adecuado pleno (que perciben el salario mínimo ($ 375 dólares). A partir de la emergencia sanitaria, son 253.247 los trabajadores que laboran desde su casa, es decir, son un total de 12.888 empresas o instituciones bajo esta modalidad: 2.125 empresas privadas, 10 instituciones públicas (ministerios y secretarías) y 9 empresas públicas, informó el Ministerio de Trabajo.
En la semana, la Asamblea Nacional del Ecuador llamó a los Ministros a informar de las acciones que se tomarán para enfrentar la doble crisis económica y sanitaria. El protocolo para prevenir el COVI19 y convivir con pacientes se difunde. Finalmente, el presidente Lenin Moreno también ordenó eliminar gastos programados para las elecciones del 2021 y destinarlos para emergencia sanitaria.
100 cámaras de vigilancia con megafonía recuerdan a los ciudadanos que deben cumplir con las disposiciones de las autoridades. Se escucha la voz de la alcaldesa Cynthia Viteri repetir: “Les pido que se queden en casa, se laven las manos y estén atentos a cualquier síntoma de enfermedad respiratoria. A las mamás y los papás: protejan a sus hijos y ancianos.”
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ecuador podría tener más de 800 mil contagiados por COVID19. El vicepresidente Otto Sonnenholzner explicó que si la gente sigue transitando, se podría caer en la misma situación de Italia y «escoger a quién salvar y a quién no«. La próxima semana es clave para la proyección de casos de contagio y la disponibilidad de camas en los establecimientos de salud. Del total de 981 casos positivos a COVID19 en Ecuador, Guayas es la provincia más afectada con 699 casos confirmados, 1347 en cerco epidemiológico y tres personas recuperadas, informó la directora del Servicio de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles.
Frenar el contagio por coronavirus en Guayaquil tiene grandes desafíos: la mayor parte de la población subsiste de las ventas formales e informales. Guayas tiene la tasa de subempleo más alta de Ecuador en relación a su población. Así que pedirles que paren actividades, significa que dejen de percibir sus ingresos diarios. Mil 40 agentes controlan la circulación vehicular, y 240 agentes de control trabajan en tres turnos para custodiar 37 mercados.
Pero quizás el mayor problema lo enfrente la máxima autoridad de la ciudad. La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, ha sido contagiada por el COVID19, y su situación de salud se confirmó el 18 de marzo. Ante la presencia de fiebre y dolor de garganta, Viteri solicitó al Ministerio de Salud Pública la toma de prueba. El resultado lo dio el Sistema Nacional de Vigilancia del Ecuador, ante lo cual se debió aislar a la autoridad y establecer un cerco epidemiológico. La alcaldesa no cesará en sus funciones y ejercerá su labor bajo la modalidad de teletrabajo.
Ese mismo 18 de marzo, la Alcaldesa de Guayaquil impidió el aterrizaje de un avión procedente de Madrid en el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo con camionetas que se estacionaron en medio de la autopista, bloqueandola. Viajaban en este vuelo, 11 tripulantes con origen en una las ciudad con mayor contagio por COVID19. Bajo el lema “Nadie entra, nadie sale, ni por aire, ni por agua, ni por tierra”, justificó sus acciones la Alcaldesa.
El 22 de marzo, Guayas se militarizó. El Comité de Operaciones Especiales nacional convirtió a Guayas en una zona de seguridad nacional. En la capital del puerto principal ecuatoriano, el toque de queda inicia a las 16 horas (a diferencia de todo el país que corre desde las 21 horas) hasta las cinco de la mañana del siguiente día. El servicio de Metrovía funciona hasta esa hora como parte de las ocho rutas para movilizar a funcionarios de salud, y permiten el funcionamiento de la cadena de producción distribución y comercialización de alimentos. Se rede adecúa la antigua Clínica Enrique Sotomayor para que funciones como Centro de Aislamiento para personas contagiadas por COVID19.
Los patios del Gobierno Provincial de la Prefectura Ecológica del Azuay están llenos de sacos de arroz y bolsas cargadas de alimentos. Personal del servicio público usa mascarillas, guantes azules y el traje blanco de bioprotección que cubre por completo el cuerpo para armar los kits. Granos secos como habas, lenteja y arvejas, una porción de azúcar y sal, un litro de aceite, tallarines, atún o sardinas enlatadas, una pieza de jabón, un rollo de papel higiénico. Luego, una fila de menos de 20 personas transporta las canastas solidarias desde el patio central hasta la puerta del edificio de la Prefectura que da al parque San Blas. Se tiene previsto entregar 50 mil canastas solidarias de forma gratuita en la primera etapa de cuarentena en vehículos que previamente se han desinfectado con hipoclorito de sodio.
A la cabeza del operativo solidario se encuentra el prefecto del Azuay, Yaku Pérez Guartambel. Azuay fue el primer gobierno local en responder en medio de la contingencia a la demanda de alimentos para las personas en aislamiento y de bajos recursos. Para fortalecer el consumo de productos agroecológicos, el gobierno provincial a través de su empresa pública AgroKawsay, expende canastas populares a un precio de $ 15 dólares. Estas acciones corroboran el lema institucional de la única Prefectura Ecológica del Ecuador que tenía previsto la realización de la Cumbre del Agua el 20 de marzo en Cuenca. El evento fue cancelado por la emergencia.
Gobiernos parroquiales cercanos se suman a la iniciativa impulsada por la Prefectura del Azuay. Brigadas de voluntarios arman las canastas o kits en condiciones de alto cuidado como uso de trajes aislantes y desinfección en cumplimiento del protocolo sanitario. Esta es la respuesta efectiva frente a la situación que atraviesa la población en sus necesidades más básicas como la alimentación en cuarentena.
El municipio capitalino ha hecho lo propio activando siete puntos de control preventivo en los ingresos a la ciudad, para Entrada y Salida de Vehículos de Pasajeros y Carga en el DMQ. Camiones de alimentos se paran en los puntos de control donde policías, militares, bomberos y médicos verifican la temperatura del conductor y pasajeros con termómetros láser, la vigencia del salvoconducto para circular y el buen estado de los alimentos. Se trata de operativos interinstitucionales para frenar el contagio.
El Alcalde Jorge Yunda Machado insiste en el lema #QuédateEnCasa. Gestionó la contribución de empresas privadas y públicas para atender a los más necesitados. Entregó alimentos en sectores populares. Habilitó un albergue temporal para que las personas en situación de calle puedan resguardarse durante la emergencia. Se realiza la desinfección de unidades de transporte público. El gobierno capitalino pidió reducir el consumo porque el Distrito Metropolitano de Quito, incrementó en 600 toneladas los desechos domésticos, y pide en especial, cuidar del agua, tal como en el caso del Azuay.
La gobernanza de la crisis no es tarea fácil, en especial, sobre el control de mercados de abasto donde los policías metropolitanos fueron blanco de ataques por parte de vendedores, y hasta uno de ellos fue atropellado. El gobierno ecuatoriano quiere impedir la concentración masiva de personas pero esa tarea se ha vuelto tan difícil en un contexto cultural donde los fines de semana, una gran cantidad de familias se dirige a los centros de abasto para surtirse de hortalizas, legumbres, carnes, frutas entre otros.
Desde el sábado 21 de marzo, se obligó el ingreso de una persona por familia con el uso de mascarilla y guantes para vendedores y compradores, con la aplicación de gel antibacterial y desinfección de calzado y solo por el lapso de 20 minutos. Prohibido el acceso a menores de edad y embarazadas. Los ciudadanos ingresan a los mercados organizados según el último dígito de la identificación.
Se estima que 400 mil familias ecuatorianas viven de las ventas del día a día y por eso continúan resistiéndose a la cuarentena impuesta. La Ministra del Interior, María Paula Romo, informó que en la capital, las autoridades realizaron 898 controles, 21 clausuras, 34 suspensiones de local por incumplimiento de ordenanza, 106 eventos suspendidos, y 6 detenidos. Una de las medidas para aliviar las pérdidas económicas es el bono de contingencia por $60 dólares y la entrega de 245 raciones de alimentos y productos de primera necesidad. Se cobrará de la misma forma que el Bono de Desarrollo Humano en los meses de abril y mayo y el pago será a través de 3.550 puntos habilitados en todo el territorio.
El sector agrícola es el que por ahora puede paliar el efecto de la crisis sanitaria, no lo son el sector turístico, el floricultor, o el de transporte. Según declaraciones del vicepresidente Otto Sonnenholzner, las pérdidas se estiman en 2 puntos del PIB. Entre las medidas de alivio que el gobierno contempla es el pago diferido de las cuentas de servicios básicos, impuestos, contratos, y créditos SOS de BanEcuador.
Las fuentes anónimas también mantienen a la población entre la resignación, el pánico y el “hubiera”. La pregunta para algunos es ¿cómo te afecta el toque de queda? ¿Tienes qué comer en casa? ¿Qué pasará con los programas escolares? ¿Cómo será la vida posible luego de esta gran contingencia? Fotos de las grandes avenidas y parques vacíos se comparten de manera furtiva. Estar en la calle sin un salvoconducto es el equivalente a un delito cuando empieza el toque de queda. Muchos afirman en sus redes sociales que escuchar el canto de los pájaros es un regalo. El cielo de Quito despejado de los gases grises y nauseabundos de la quema de combustibles. ¿Pueden imaginar por un segundo a la tierra sin humanos?
A las ocho de la noche, el presidente Lenin Moreno emite una nueva cadena nacional. Denuncia en el caso guayaquileño: “No puede ser posible que de las 220 pruebas del coronavirus realizadas en las últimas horas, 162 sean positivas, es decir el 74 %. ¡Basta de irresponsabilidad! He firmado el decreto presidencial que establece a toda la provincia del Guayas como zona especial de seguridad, y de manera preferente a Guayaquil, Daule y Samborondón. He dispuesto la conformación de una fuerza de tarea conjunta a cargo de las Fuerzas Armadas.”
Transcurridos los primeros siete días, la ministra de Salud, Catalina Andamuño renunció este sábado 21 de marzo, alegando la falta de asignación de recursos presupuestarios. Andramuño había anunciado la llegada de 2 millones de pruebas para COVID19 que luego se desmintió, solo son 200 mil pruebas que apenas se tramitan para su importación. Quejas y denuncias de personal de salud pública circulan en las redes sobre la falta de implementos y abastecimiento de insumos.
Fue sustituida por Juan Carlos Zevallos, Decano de la Facultad de Medicina de una reconocida universidad, cardiólogo y entrenado en epidemiología de campo en los Centros para Control de Prevención de Enfermedades (CDC). Hoy el presidente dispuso la compra de 100 mil pruebas rápidas para detección de coronavirus, así como de 100 mil reactivos PCRS, la importación de respiradores y otros insumos destinados a reforzar la bioseguridad y la protección de médicos. Estas acciones han sido claves en las políticas públicas de China y Korea ante la crisis sanitaria.
El Ministro de Finanzas tiene la orden de reorganizar la deuda externa, indicó el primer mandatario, y obtener un nuevo crédito por 2 mil millones de dólares en lo inmediato y otros 2.500 millones más a mediano plazo. La escasez de insumos es una realidad en el país. No se encuentran mascarillas ni guantes desde hace una semana en las farmacias. Compartir información diariamente, y focalizar acciones en políticas de contención y mitigación ocuparán al gobierno ecuatoriano en estrategias de trabajo interinstitucional y un presupuesto público al límite.
Desde el 19 de marzo, Ecuador ingresó a la Fase 3 del virus, lo que quiere decir que se puede propagar rápidamente de forma comunitaria. Mientras los ecuatorianos se encuentran en confinamiento surgen más preguntas: ¿Puede un país tan rico en recursos naturales padecer de hambre? ¿Debemos aprender a comer alimentos menos procesados? ¿Es un lujo el acceso al agua? Al cierre de esta edición, Ecuador es el segundo país en América Latina con mayor número de casos confirmados. Por eso, este es un reporte sin final de personas contagiadas, muertes, y la esperanza de un futuro posible donde el ser humano cuide de sí mismo y la tierra. Toda epidemia le dejó una lección al mundo.
ESTADÍSTICAS
Fuente: https://www.gestionderiesgos.gob.ec/
Fuente: https://www.gestionderiesgos.gob.ec/
Quito | Guayaquil | Cuenca | País (Casos confirmados) | Fallecidos | |
Lunes 16 | 8 | 28 | 1 | 58 | 2 |
Martes 17 | 8 | 61 | 5 | 111 | 2 |
Miércoles 18 | 12 | 88 | 5 | 155 | 3 |
Jueves 19 | 16 | 114 | 14 | 260 | 4 |
Viernes 20 | 35 | 205 | 18 | 426 | 7 |
Sábado 21 | 50 | 251 | 18 | 532 | 7 |
Domingo 22 | 59 | 408 | 18 | 789 | 14 |
Lunes 23 | 63 | 526 | 22 | 981 | 18 |
Martes 24 | 70 | 564 | 26 | 1082 | 27 |
Miércoles 25 | 92 | 592 | 29 | 1173 | 28 |
Gabriela Ruiz Agila @GabyRuizMx Investigadora en prensa, migración y derechos humanos. Cronista. Es conocida como Madame Ho en poesía. Premios: Primer lugar en Premio Nacional de Periodismo Eugenio Espejo [Ecuador, 2017]; segundo lugar en el Concurso Nacional de Poesía Ismael Pérez Pazmiño con Escrituras de Viaje [Ecuador, 2016]; primer lugar en Crónica del Cincuentenario organizado por la UABC con Relato de una foránea [México, 2007].
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