Se castigarán y prohibirán las “terapias de conversión”, que malemplean el término de terapia como un eufemismo de la tortura. Ya no más. No hay #nadaquecurar. Los panistas Teresa Castell y Gabriel Quadri abanderaron la mentira y la desinformación

Por Évolet Aceves /X:  @EvoletAceves

En Apocalipstick, Monsiváis llegó a decir que “La Sociedad Decente es la suma de familias unidas por creencias y restricciones compartidas”, y hablaba de cómo en 1932, cuando Narciso Bassols era secretario de Educación Pública, hubo una protesta nacional instigada por la derecha y contagiada a la Unión de Padres de Familia para evitar a toda costa la educación sexual a nivel primaria. Como armas conspiratorias, se escudaban en la perversión, en la pedofilia, con tal de que no se impartieran clases relacionadas a la sexualidad humana. Incluso hubo quien se atrevió a decir que los niños ya tenían suficiente con su clase de Biología, pues ahí se veían animalitos y florecitas…

Pues pareciera que la diputada panista Teresa Castell forma parte de esa misma Sociedad Decente a la que tanto asustan los libros de texto y la sexualidad humana, Santa María Madre de Dios, mientras decía furiosa: “¡Con nuestros hijos no se metan! Exijo respeto a nuestra libertad como padres para educarlos y protegerlos, eso es lo que las familias mexicanas le decimos a Morena y sus ideologías de pervertidos que le quieren imponer a nuestros niños, precisamente en la etapa más vulnerable de su desarrollo… Este gobierno supuestamente progresista está lleno de pedófilos y gente enferma, que ve a nuestros niños como simples objetos para cumplir sus perversos deseos, por eso es que buscan confundirlos desde la primaria, ¿por qué a nuestros hijos les tienen que incluir conceptos sexuales y de género desde tan temprana edad?, ¿por qué se les dice en los libros de texto que las niñas pueden tener pene y los niños vagina?, ¿por qué les tienen que decir a nuestros hijos que les pueden tocar sus partes íntimas si ellos lo permiten?, peor aún, ¿por qué se les enseña que ellos pueden elegir con quién tener relaciones sexuales?… Si te preocupas por ellos y quieres enviarlos a terapia por una asesoría, irás a la cárcel por proteger a tus hijos, y también los médicos, los psicólogos, los terapeutas que los entiendan”.

La diputada Castell está completamente desinformada, todo su discurso está fundamentado en mentiras y acusaciones. Ningún psicólogo ni padre o madre de familia irá a prisión, esta reforma está dirigida exclusivamente para las llamadas terapias de conversión, esas torturas inhumanas que tratan de “revertir” orientación sexual o identidad y expresión de género, nunca para una terapia con profesionales de la salud, verdaderos profesionales, que no quepa duda de esto. Por otro lado, los libros de texto, afortunadamente, muestran más información con respecto a la diversidad sexual —misma que muchos de mi generación y generaciones pasadas hubiéramos agradecido profundamente—, y también es mentira que en los libros se les diga a los niños que pueden ser tocados por cualquier persona, es ridículo, alarmista y falso.

Todo esto ocurrió durante la Sesión Ordinaria del 22 de marzo. Castell le respondió a la diputada morenista María Clemente García: “…y el señor que se revise la próstata porque está muy nervioso y me tiene distraída”, ésta fue la respuesta que dio Castell desde su curul cuando García hizo la observación de que Castell no estaba apegándose al tema de su reserva, “y, como en reiteradas ocasiones, ustedes desde la mesa directiva han sido permisivas para que ella [Castell] emita sus discursos de odio y esté diciéndonos groserías y diciéndonos pervertidos. Los únicos pervertidos, según el episcopado mexicano, son los 271 sacerdotes que sí han cometido violaciones a menores de edad y que han sido protegidos por el Partido Acción Nacional”. Más claro que el agua…

Pese a la lánguida intervención de quienes dirigieron la mesa directiva, frente a los discursos de odio y demás ofensas emitidas por los diputados transfóbicos del PAN, sobre todo Teresa Castell y Gabriel Quadri, el 22 de marzo la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la reforma del Código Penal Federal (artículo 465 Bis, Ley General de Salud) que prohíbe las ECOSIG o terapias de conversión, con 275 votos a favor, 102 en contra y 30 abstenciones. “El objetivo es castigar a quien realice, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona”, se explica en la minuta.

Entre quienes votaron a favor estuvieron los grupos parlamentarios de Morena, Partido del Trabajo, Partido Verde y Movimiento Ciudadano; en contra votó el PAN (¡fuera máscaras! El PAN prefirió votar en contra de esta reforma de una vez por todas, a continuar actuando de forma LGBTQ-friendly); el PRI emitió votos tanto en pro como en contra.

Se castigarán y prohibirán las “terapias de conversión”, que malemplean el término de terapia como un eufemismo de la tortura. A través de esta tortura contemporánea que se lleva a cabo en granjas, clínicas y campamentos frecuentemente orquestados y disfrazados por grupos religiosos, se tortura a niñes y jóvenes para, supuestamente, corregir su orientación sexual y/o identidad y expresión de género. Ya no más. No hay nada que curar.

Estas agrupaciones potencialmente peligrosas para las infancias y juventudes LGBTQ+ parten de la premisa de que toda orientación sexual o identidad de género que no esté encapsulada en la binariedad cisheteronormada es sinónimo de enfermedad y depravación.

Minutos antes de la votación final, la diputada de Morena, Salma Luévano, asemejó estas llamadas terapias con las prácticas a las que se acudían en tiempos de la inquisición: “humillaciones, agresiones físicas y sexuales, abuso verbal, privación de alimentos, uso forzado de medicamentos, electrochoques y hasta exorcismos”.

El diputado panista Gabriel Quadri, sentenció: “Se está abriendo la puerta a la mutilación genital, a los tratamientos hormonales y a la castración hormonal de niños y niñas”, y ya desde días pasados venía grabando videos publicados en su cuenta de X, en donde malinformaba a su audiencia con mensajes alarmistas semejantes a los de Castell, haciendo énfasis en la mutilación de senos y genital en niños y niñas, cosa que, por supuesto, es falsa.

Castell y Quadri abanderaron la mentira y la desinformación. El PAN parece no haber leído en absoluto la minuta, ellos más bien iban dispuestos a lanzar ofensas, mentiras y mensajes transfóbicos.

La representación de María Clemente García fue loable, justa y precisa en sus comentarios. Su representación, al igual que la de Salma Luévano, aportan mucho a la visibilidad de la comunidad LGBTQ+ desde la política.

Al inicio de la sesión ordinaria se homenajeó a Griselda Álvarez y a Nancy Cárdenas, y yo me pregunto, ¿qué diría Nancy Cárdenas de las barbaridades que estos dos diputados gritaban en el parlamento? Estoy segura de que gritaría a todo pulmón, ¡No hay nada que curar!

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