Es la primera vez en 100 años que un Secretario de Estado de Estados Unidos hace su primer viaje de trabajo por Latinoamérica. El último fue en 1912, cuando Philander Chase Knox visitó Panamá para supervisar la construcción del Canal. Irónicamente esta segunda visita por la región también empezó por ese cruce interoceánico
Por José Ignacio De Alba / X: @ignaciodealba
El Secretario de Estado de la administración Trump, Marco Rubio, realizó una gira por Centroamérica y el Caribe. El viaje estuvo lleno de gestos importantes, la relación con América Latina no solo estará marcada por la migración y las drogas. El gobierno trumpista establecerá un vínculo parecido al que hubo a principios del siglo pasado, conocido como Big Stick (Gran Garrote).
El primer acercamiento fue con Panamá, después de que Donald Trump aseguró que iba a “recuperar” el paso interoceánico. Marco Rubio viajó al país Centroamericano y logró que el presidente José Raúl Mulino anunciara que no renovará la iniciativa del Cinturón y la Ruta, el programa de construcción de infraestructura emblema de China.
Aunque Estados Unidos y Panamá no han hecho acuerdos definitivos, se prevé que durante los siguientes meses ambos países concreten más acuerdos. El Canal fue clave para la expansión militar de Estados Unidos, aún hoy el 40% de sus mercancías pasan por este lugar.
El segundo destino que visitó Marco Rubio fue El Salvador, ahí fue recibido por uno de los mejores aliados del gobierno de Trump. Nayib Bukele aceptó repatriar a todos los miembros salvadoreños de la pandilla “MS-13” que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos. También, se comprometió a aceptar y encarcelar a los inmigrantes “violentos” de otros países.
Además el presidente de El Salvador ofreció su país para alojar delincuentes estadounidenses, en un sistema carcelario extraterritorial, el servicio apuntó el propio Bukele, ahorraría dinero al gobierno estadounidense.
Además, Rubio “planteó estrategias para contrarrestar la influencia del Partido Comunista Chino en el hemisferio”, según el comunicado oficial de la embajada estadounidense en El Salvador.
En su visita a Costa Rica, la tónica sobre China fue muy parecida. Rubio dijo que Estados Unidos seguiría colaborando con este país centroamericano para el intercambio de información para combatir a redes criminales.
«Vamos a ver cómo podemos involucrar a la DEA y el FBI para trabajar bajo sus equipos de seguridad aquí», dijo Rubio.
Vale la pena destacar que el gobierno del presidente Rodrigo Chaves negó la entrada a la empresa Huawei de China para instalar una red 5G en el país. Rubio elogió al gobierno tico por esta decisión: “Vamos a seguir trabajando y ayudándolos a ustedes con esto”.
En el cuarto país de la gira fue Guatemala, Marco Rubio fue recibido por el presidente Bernardo Arévalo, quien ha aceptado incrementar los vuelos de deportación a su país en un 40%, incluso anunció que el país recibiría a deportados no guatemaltecos.
Arévalo aceptó fortalecer la seguridad de la frontera que tiene con México y la cooperación contra grupos criminales. Este fue el único país de la gira del secretario de Estado donde no se mencionó a China. Muy seguramente esto se debe a que es uno de los pocos países del mundo que reconoce la autonomía de Taiwán frente a Pekín.
La última etapa de la gira fue en República Dominicana, ahí Marco Rubio fue explícito en el interés que tiene Estados Unidos en los minerales raros de la isla “esperemos que podamos trabajar juntos y hacer que el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos, de nuestro Ejército, ha ayudado, ha trabajado bajo contrato con ustedes para identificar algo que va a ser sumamente importante para el futuro del mundo, para la economía moderna”.
Además de la seguridad energética, donde Rubio prometió que República Dominicana se puede convertir en un “hub” tecnológico, hizo el compromiso de que Estados Unidos no va hacer grandes deportaciones al país. Los demás compromisos giraron en torno a la seguridad.
**
Después de la derrota de España en 1898 frente a Estados Unidos, que figura como la clausura de una etapa del imperialismo Europeo en América. La relación de Estados Unidos con América Latina estuvo signada por la expoliación.
La relación con el sur estaba amparada por la doctrina Monroe; “América para los americanos” que se entiende como “América para Estados Unidos”, una especie de blindaje contra el imperialismo europeo. Es decir, Estados Unidos se aseguró que ninguna potencia volviera a poner pies en países de América Latina. En cambio, se agenció el destino de la región.
Con los años el imperialismo estadounidense ha perdido tracción en el continente, al tiempo que China ha ganado influencia. Como si fuera una vuelta a principios del Siglo XX, Estados Unidos revisita el continente con ánimos de hace cien años.
Ahora la idea ya no es frenar a los europeos, sino acabar con la influencia de China en el continente, aunque sea a través de la intimidación.
Por primera vez en cien años América Latina se convirtió en el primer destino de trabajo de un Secretario de Estado, para Trump así comienza la relación con la región en la nueva “edad de oro” de Estados Unidos.
Para mi es destacable la abierta preocupación que tiene el gobierno de Trump por el avance de China en el continente. En segundo lugar, la avanzada sobre recursos estratégicos y la recuperación de zonas clave. En tercer lugar, las deportaciones como forma de intimidación o moneda de cambio. Y el narcotráfico -o como ellos le llaman “narcoterrorismo”- como pretexto para injerir en la política interna de los países de la región.
Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona