El próximo viernes 8 de diciembre, se buscaría dar salida a las demandas: reinstalación de la mesa nacional de diálogo, basificación de más 1500 mil maestros eventuales.

Texto: Kau Sirenio
Fotos: Alexis Rojas

CIUDAD DE MÉXICO.- Después que se apagaron los anafres se formó un espiral de humo que soltaron las ultimas brazas de lo que fue la cocina del magisterio. Entre los pasillos del campamento los profesores desbarataban las carpas donde se escondieron del sol y el frío de la Ciudad de México.

Mientras los profesores desarman el campamento, desde los altavoces brota la consigna: “Nos vamos, nos vamos, nos vamos, pronto regresaremos”.

La jornada de protesta de los maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) terminó con una marcha del Ángel de la Independencia al corazón de la capital. A la manifestación llegaron delegaciones de las secciones: VII de Chiapas,  IX de la Ciudad de México, XVIII de Michoacán, XXII de Oaxaca y XXXVI del Estado de México.  

El 14 de noviembre pasado salió de Chilpancingo la caravana de profesores a la Ciudad de México, con la demanda: Reinstalación de la mesa nacional de diálogo, basificación de más mil 500 maestros eventuales.

–Dobla esta lona por favor –pide un profesor a su compañero, mientras desbarata la tienda de campaña en el zócalo de la Ciudad de México.

Una profesora amarra su tienda de campaña, mientras que su compañera organiza los trastos en una caja. El regreso a las aulas en la montaña de Guerrero está más cerca, solo falta que el gobierno de Guerrero reciba a la dirigencia de la CETEG el próximo viernes.

–Nos vamos de regreso a Guerrero, el 8 de diciembre tendremos una reunión tripartita en Chilpancingo, espero que allá resuelvan la demanda del magisterio –comparte Saúl Demetrio Félix de la comisión política de la CETEG.

El profesor ñuu savi Demetrio Félix trabaja en la escuela primaria bilingüe indígena Profesor Othón Salazar en la periferia de Acapulco. Antes de la marcha en el monumento del Ángel de la Independencia, el docente pone al tanto de su movimiento.

“Mira, el gobierno de Guerrero no le apuesta al diálogo, ni siquiera se preocupan por atender las demandas que arrastra el magisterio desde hace varios años. Los maestros eventuales son los más afectados porque trabajan sin la certeza laboral”.

El profesor aún no terminaba de hilar la historia de la periferia de Acapulco, cuando se escuchó desde los altoparlantes el anuncio de  la organización de la marcha. Minutos después se abrieron lonas como abanico y las consignas refrescaron la memoria de los profesores. No es para menos, el reclamo de justicia se hizo presente en el  48 aniversario luctuoso del asesinato del profesor Lucio Cabañas Barrientos.

Luego vino el canto popular que los profesores repiten en cada movimiento político-sindical. “No que no, no que no, ya volvimos a salir” coreaban en la delegación de la CETEG. “Porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán vengados” repiten en la columna de la sección XXII de Oaxaca.

Las filas de profesores tomaron el Paseo de la Reforma y emprendieron el camino hacia el zócalo de la capital. La marcha se detuvo por cinco minutos en el antimonumento de +43 de los normalistas desaparecidos por el Estado mexicano en Iguala, Guerrero el 26 de septiembre de 2014.

Ahí pasaron lista, luego lanzaron la misma demanda de hace ocho años dos meses y seis días, presentación con vida de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y castigo a los culpables. “Justicia, verdad y no repetición” dijo un profesor en el altoparlante.

Después retomaron la caminata hasta el corazón de la Ciudad. Ahí los maestros que se quedaron de guardia seguían doblando las carpas, apagando los anafres y recogiendo la basura;  para después subirse a los autobuses que los llevarían de regreso a Guerrero.

“La reunión de Chilpancingo será con el gobierno federal, estatal y los compañeros de la CETEG” agrega el profesor, Julio César Hernández Aldama.

“A 48 años de la caída del profesor Lucio Cabañas, el magisterio democrático está en pie de lucha por la defensa de la educación pública. Decían que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se va a morir cuando muera el Sol, pero esto no pasó, aquí estamos en pie de lucha”, arengó el profesor de la sección IX, Pedro Hernández Morales.

El mitin empezó después de que las delegaciones de la CNTE recorrieron el Paseo de Reforma, avenida Juárez, Eje Central y 5 de mayo, hasta tomar la plancha de la Ciudad. En su intervención el profesor Héctor Torres Solano recordó que la caravana recorrió 275 kilómetros a pie en nueve días.