Instrucciones para arrasar los bosques de la ciudad

La contaminación desbordada por incendios forestales es sólo una parte de un problema de explotación ilegal de recursos y de devastación que enfrenta una de las mayores reservas boscosas de la capital mexicana. En 30 años, el Ajusco, que filtra agua y aire para los habitantes de la ciudad, ha perdido gran parte de su masa forestal por la tala clandestina, la invasión de zonas de conserva natural y los incendios provocados, una secuencia que se repite sin que las autoridades logren detenerla