Granada, un pueblo que se niega a olvidar

El 6 de diciembre de 2000, un cochebomba con 400 kilogramos de dinamita destruyó el centro del pueblo, marcado por el conflicto entre guerrilla y paramilitares. Sus pobladores no se conformaron con llorar. En tres años, organizaron la reconstrucción. Luego hicieron un memorial para recordar a sus ausentes. Y cada mes, desde entonces, les ponen velas para iluminarlos. Mucho antes de los acuerdos de La Habana, los granadinos entendieron que la paz se construye con justicia, verdad, memoria y solidaridad