Cuidar nos conserva, nos sostiene y nos reúne, pero también nos arrasa y nos agota. En Fruto, las contradicciones del cuidado se abordan a partir de catorce voces que se van trenzando para construir un libro transgeneracional que explora una obviedad poco reconocida: las historias de crianza no se reducen a las madres, sino que nos involucran a todas. No todas somos madres, pero todas hemos cuidado y hemos sido cuidadas. Fruto es un conjuro de mujeres, el resultado de prestar oídos a nosotras mismas para encontrar lo que nos convoca. Ésta es una de las voces que habitan el libro.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo