¿Es posible un periodismo de paz?

¿Cómo hacemos periodismo ético de paz, crítico de la violencia machista, homófoba y racista, seguro, asumiendo nuestra posición política y que a veces es necesario desplomarse, parar o desplazarse, siempre pensando en nuestro derecho al silencio, a la duda, a la salud mental para tener potencia y que dé para vivir y dormir en nuestra cama?