Crónica viva de un país en ruinas

La reunión de víctimas con el presidente electo fue como un déjà vu de las caravanas por la paz que movilizaron al país en 2011. Pero también concitó, con toda su dimensión, la destrucción que han dejado los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en estos años: los muertos y los desaparecidos se duplicaron. Se crearon leyes y comisiones inoperantes. Y la falta de resultados acabó por desgastar a los colectivos de familias